La primera etapa empezaba de buena mañana en Algeciras, con el embarque de todos los participantes y sus pandas en el ferry destino a Tánger. En el trayecto en barco se hizo un breafing y la entrega del roadbook. Nada más desembarcar tuvimos que pasar los trámites aduaneros y acto seguido se hizo el reagrupamiento, antes de empezar a sumar kilómetros en suelo marroquí. El raid empezaba con un tramo de enlace por carretera hasta llegar a una pista. En ese tramo confirmamos los primeros problemas mecánicos, de los que ya nos percatamos de Madrid a Algeciras. El coche se mostraba inestable y tendía a irse a la derecha al pasar de 80 km/h, pensamos que sería un problema de dirección que ya miraríamos de solventar a final del día. Las primeras pistas del raid fueron muy similares a las de la pasada edición, incorporando algún cambio, en forma de paso arenoso. No tuvimos problemas y nos dedicamos a verificar el único cambio de rumbo que había con las brújulas, dentro y fuera del coche. Otro tramo de enlace por carretera nos llevaba hasta el vivaque, algo espectacular, con jaimas donde cenar, lavabos y el camión de asistencia mecánica. Hacia el camión nos dirigimos nada más llegar, allí los mecánicos de Mohamed Gordito, contratados por la organización, intentaron solventarnos el problema haciendo un apaño en las abrazaderas de la cremallera de dirección, pero no resultó estar ahí el problema. Después de que Fran, mecánico de la organización, revisara todos los juegos posibles en las ruedas delanteras sin acabar de ver el problema real, nos fuimos a dormir, no sin antes cenar algo. La noche en la tienda de campaña fue dura por el frío extremo que hizo, comentaron que alcanzamos los -7ºC.
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